El rescate de Iorvayn el Viejo


A continuación tenemos la partida de Erys que ha jugado con los siguientes materiales que ella ha creado:

También puedes descargar la partida en PDF y disfrutarla en el formato que la concibió o leerla directamente aquí.

Si quieres estar al día de sus creaciones, puedes seguirla en Twitter en @Erys_RPG.

Por último, recordamos que las bases la podéis encontrar aquí.


Introducción

Esto que tienes entre manos es mi participación en el I Certamen de Jugando Solo RPG. He jugado con elementos del Manual de Rol Simplificado, Liber Mirabilium, Rol de Bolsillo y Misión Diaria, todos de elaboración propia y disponibles gratuitamente aquí. En cuanto a la aventura, está escrita en verso muy libre y narra, en forma de canción de taberna, hechos que sucedieron hace tiempo… de forma bastante adornada, como suelen hacer los bardos. ¿Quién puede saber lo que pasó en realidad? Solamente los protagonistas. Espero que la disfrutes.


Comentarios entre bambalinas

Como estadísticas de PJs, mecánicas, o qué he hecho para llegar ahí van en rojo, en cursiva y con otra tipografía. Y lo primero que diré es que los dados dieron esto para crear PJs y trasfondo:

  • Género: Fantasía, Cotidiano, Histórico
  • PJ: Humano, Pícaro. Trasfondo Cazador, Criminal.
  • Otros datos: Hermanos: 3. Familia extensa/clan. Objetivos: Recuperar cueva/mazmorra/prisión -> Liberar a alguien. Partida de mazmorreo, entonces. Aliados: Hermano mago.

Estadísticas iniciales de Delara (Manual de Rol Simplificado)

FUE 13 (+1)
DES 17 (+3)
CON 18 (+4)

INT 14 (+2)
SAB 14 (+2)
CAR 15 (+2)

PV: 35
PM: 28 

Habilidades: Hoja traicionera, Contactos

Estadísticas iniciales de Kahen (Manual de Rol Simplificado)

FUE 13 (+1)
DES 17 (+3)
CON 18 (+4)

INT 14 (+2
SAB 14 (+2)
CAR 15 (+2)

PV: 35
PM: 28 

Habilidades: Manto sombrío, quitar fuerzas

Habilidades (del Manual de Rol Simplificado y del Liber Mirabilium):

-Hoja traicionera: Envenena el arma si aciertas a golpear y haces 1d4 extra de daño.

-Contactos (pasiva): Puedes pedir ayuda a un PNJ y luego le debes un favor.

-Manto sombrío: Hechizo Fácil de Oscuridad. Escuela del Cuerpo. Defensa: Vuelve invisible al objetivo por un período corto de tiempo. Si atacan al lanzador el hechizo se desvanece. 5 PM

-Quitar la fuerza: Oscuridad, Sanación, Potenciar. Quita fuerzas al enemigo y se las da a otra persona. Pueden ser Prácticas Olvidadas. Requiere 20 PM por ser Muy Difícil.


Esta es la historia de dos ladronzuelos
que a su padre sacaron de prisión.
Hay tesoros, magia, aventura
todo en una canción.

Iorvayn el Viejo, astuto ladrón
demasiado se confió
cuando un hermano suyo
a cerveza le invitó.
Estaban de fiesta,
con oro a espuertas
y éste jugó sin honor
echando veneno en la copa
y a los guardias lo vendió.

No pudiendo hacer nada
cuando lo rodearon las lanzas
Iorvayn fue llevado a prisión
y el traidor se llevó oro
y su nombre limpio quedó.

Y el rumor voló
al caer el ladrón,
sabiendo cada rincón pronto
el hecho en cuestión.

Se enteró el gremio de esto,
familia de sangre y adopción,
ante la hoguera y al caer el sol
temblaban llamas y voces de odio
retumbando en ecos de furia y rencor.

Reunidos todos se hallan
en infame asamblea:
criminales de la más baja ralea
trazando, en susurros,
un rescate al que los lidera.

“Oíd todos: la Guardia
se ha llevado a Iorvayn
y alguien nos ha traicionado:
es preciso castigar
a quien nos ha desafiado,
mas de ello nos ocuparemos
cuando el rescate haya terminado”

Estas cosas dijo la Matriarca
y al punto ellos murmuraron
palabras de odio y venganza
deseando tener cada uno
botín y fama y su favor.

He aquí que de entre los presentes
dio su hija Delara un paso al frente,
y dijo así frente a toda su gente:
“Yo iré en su busca, madre,
pues ya he probado mi valía:
le quité al Duque el sello
y cuanto oro a la vista tenía.”

“Sea entonces, mas ten cuidado
pues no quiero que des
pasos en falso, sin ver.
Orgullo eres de mi Casa
y no quiero verte morir.
Ea, ¿quién de vosotros
se ofrece a partir?”

Y dio otro paso al frente
quien menos cabría pensar:
uno de los hermanos
de esta ilustre criminal,
diestro en las artes arcanas
y poco amigo de robar,
que sin embargo amaba a su padre
y buscaba orgullo en los demás.

Así fue que ambos partieron
cuando el plan fue terminado,
y la historia de lo que sucedió
quedó en esta canción.

Antes del alba ambos partieron
con el rostro cubierto a la capital
haciéndose pasar por viajeros
que constantemente vienen y van.

Todos dormían a aquella hora
mas las puertas estaban vigiladas,
sin muros por los que trepar,
Kahlen iba ya a murmurar magia
cuando la guardia se fue a descansar.

“Apresuremos el paso ahora
antes del cambio de ronda:
aunque no sé si entrando
llegaríamos antes a esa mazmorra”

“¿De qué hablas, hermano mío?
No me han atrapado antes
y no van a hacerlo ahora.
Mas vayamos con cuidado
y fingiendo alguna cosa”.

Sutilmente entraron cual sombras
al palacio que aún dormía,
al otro lado nueva guardia
relevaba a los que salían.

Ya dentro, ¿por dónde marchar?
Delara intentó recordar
el golpe al Duque tiempo atrás,
y nada vino a la memoria
de nuestra ilustre criminal.

Mal hizo en pararse Delara:
el Duque en persona,
levantado antes del alba
vio sombras en sus dominios
y dio la voz de alarma.

El palacio despertó con el grito
y los rodearon las lanzas,
Kahlen se rió pensando
que un atajo mal no estaba
y Delara lo fulminó con la mirada.

“Kahlen, haz lo que sea, ahora
que no olviden esto jamás:
el Gremio tendrá venganza
si morimos, que no va a pasar.”

El muchacho no pudo concentrarse
y fue incapaz de conjurar:
los guardias y el Duque rieron
y les ordenaron parar.

Una daga oculta lanzó
su hermana sin mirar:
fue a darle al Duque,
que palideció y no pudo gritar,
todos los soldados corrieron
y los hermanos se fueron
aprovechando la oportunidad.

En este punto, a Kahlen le quedan 13 PM tras haber fallado, y también la daga de Delara, aunque ha servido para crear una distracción.

“¡Esa chiquilla no me ha herido
pero quiero sus cabezas,
id tras esos dos, guardias,
volved con lo que he pedido!”

La daga había dado al Duque,
pero no al de carne y hueso:
sino al que vino antes
que era ahora un lienzo
y el que estaba vivo gritaba
fuera de sí mil juramentos.

“¿Qué haremos, Delara?
porque no sabemos nada
y ahora nos buscan:
hay peligro en esta casa.”

“Busquemos a los criados,
salones menos lujosos:
ellos pueden moverse
sin ser vistos en palacio”.

Hallaron puertas abiertas
fundiéndose en las sombras,
lejos del oro y las joyas.
Un criado los vio
y preguntó quiénes eran:
Delara fue a hablar,
pero Kahlen dijo
que trabajo venían a buscar.

“Bueno, dos pares de manos
podrían venirnos bien:
el Duque es exigente
y a veces no bastamos,
cumplid lo que se os diga,
no estéis ahí parados.

Cuando se quedaron a solas
Delara preguntó:
“¿Kahlen, qué pretendías?
Tenemos una misión”

“Por si no lo sabes, Delara,
nos vienen persiguiendo,
no creo que aquí entren
en un buen rato al menos.

Además necesito descansar:
ese conjuro no ha salido
y sin magia no podemos avanzar.
A veces me parece
que sin cautela vienes y vas.”

“Yo sé lo que hago,
me muevo sin que vean
si aquí nos quedamos
estaremos en problemas”

El que los había recibido
les oyó murmurar:
“¿Qué parte de no estéis parados
no acabáis de escuchar?”

En ello empezaron los dos
sin decir ni una palabra:
cuando todos se retiraron
quisieron marchar,
mas cansados como estaban
no pudieron encontrar nada:
pasaron varios días
sin poder escapar.

En este punto, la misión se pospone porque tras una tirada de investigación los dos hermanos fallan y no encuentran nada.

Delara sonrió al cuarto día
con un brillante plan:
“Kahlen… ¿y si envenenamos
a todo el personal?”

“No pienso participar
en esto que propones:
si además de robar matas
de mí tendrás mil maldiciones”

“Pues haz tú algo, padre espera,
me has metido en esto,
sácanos de esta,
querido hermano mío
que tanto me desesperas.”

“Y además me exiges, Delara.
Haré algo, pero si vuelve a fallar
lo haremos a mi manera.
Cúbreme para que duerma:
mañana haré magia
y nos fundiremos con la piedra”.

Así al alba nadie los vio,
ni tampoco nadie hizo preguntas
y en sombras se deslizaron
bajo la tierra en penumbra.

Las puertas se abrieron
con llaves fácilmente robadas
y en las mazmorras del palacio
Iorvayn esperaba.

Un largo pasillo bajo tierra
descendía, una trampa escondida
que Delara no vio a tiempo
y fue a darle en la rodilla.

El suelo cedió entonces,
y cayeron desde lo alto
más profundo, más hondo
esperaban los peores.

“¿Quién va?” Preguntó una voz,
“¿Quién va por este abismo sin luna
de piedra y metal, ¿qué buscáis
en la insondable oscuridad?”

“¿Quién va y qué quieres?”
“No respondas a la pregunta
con otra, niña: quien cae
algo ha hecho, no podrás salir.”

“Eso es que no conocéis
a mi hermana, aquí presente.
Iorvayn el Viejo, astuto ladrón,
padre de igual forma,
que fue traicionado
y arrojado a prisión.
¿habéis visto a alguien
así llamado, mi señor?”

La voz rió a carcajadas
al ser tratada así.
“Niño, soy un asesino:
más que noble,
para otros soy vil”

Kahlen retrocedió un paso
mas volvió a preguntar:
“¿has visto o no a Iorvayn?”
“No, y si lo he hecho
no sé quién es o dónde está”.
Y siguieron su camino
por la eterna oscuridad.

Un nuevo pasillo,
y otro más. Un laberinto
de piedra, agua y metal.
Una pequeña luz flotaba
frente a Kahlen y a Delara.
“¿Dónde está padre?”
de nuevo se preguntaban.

La guardia ducal buscaba
por rincones y salones:
nadie pensó que estaban
bajo tierra entre ratones.

Kahlen vio una puerta
y una gran sala detrás
allí había una criatura
guardando el lugar.

Un bocado inesperado
encontró la sierpe guardiana
era mejor que un reo,
todo huesos, se lamentaba.

“Lo que voy a hacer es un riesgo
pero muchas opciones no tengo:
de aquí no saldré vivo, Delara,
o lo haré contigo y con ellos
si es que no los encontramos muertos”.

“Haz lo que debas, Kahlen”.
Contestó con determinación
Delara avanzando a solas:
¡buena historia para una canción
tendría si volvía con colmillos
o con el monstruo por la cola!

Y Kahlen empezó a recitar
mientras la serpiente atacaba,
fue demasiado poder
y entregó el aliento que quedaba.

Delara avanzó arco en ristre
sin ver pasar a la muerte
disparando con mano certera
una flecha a la serpiente.

Sacudióse la aguja
la maldita arpía,
y Delara cargó con rabia
mientras Kahlen se moría.

Mas Delara no atinó
y el monstruo sobre ella cayó
aunque tan grande era
que Delara lo esquivó.

Y lanzó un grito de ira
cargando aún más
aprovechando que la arpía
había caído hacia atrás,
hundiendo la espada hasta el filo
para de un tajo el cuello segar.

Tan hondo clavó el filo
nuestra ilustre criminal
que el monstruo se vino abajo
con un estruendo sin igual.

Delara fue a su hermano
negándose a dejarlo,
ya que además de venenos
llevaba consigo remedios varios.

«Aguanta, aguanta, hermano;
el monstruo ya no está:
nuestro padre espera
y aquí no me puedes dejar».

Todo este fragmento usa el contexto en vez de las estadísticas: Kahlen sabe que el hechizo que se propone hacer es complicado. En cuanto a la serpiente, he resuelto el combate entero preguntando al oráculo (supongo que me daba pereza escribir también sus características).

«He tomado mi decisión
y esto ya lo sabes:
no soy de los tuyos
aunque llevemos la misma sangre».

“No, no, me niego
a que te vayas sin más.
No serás de los nuestros
pero a la sangre hay que honrar.
Ea, Kahlen, aguanta, aguanta,
no puede ser que esto
vaya a acabar”.

Al otro lado de la piedra y del metal
Iorvayn el Viejo, astuto ladrón,
se intentaba liberar. ¡Maldito traidor
que a la guardia ducal
había advertido de todo
y ganado la libertad!

Y ahora estaba con ellos,
él mismo fijado las manos,
e intentaba escapar sin lograrlo
cuando al otro lado oyó algo:
ruidos de batalla, gritos
y el monstruo cayendo
causando casi un terremoto.

Vio entonces Iorvayn
la puerta entornada,
y a su hija tras ella
con fuego en la mirada.

«¡Padre! Debes venir.
Ea, salgamos de aquí
y la luz del sol volveremos a sentir.
Le lanzó una ganzúa
y empezó a abrir la puerta.

«¿Qué haces, Delara, aquí?
¿Has venido sola?»
«Claro que no, Kahlen espera,
aunque débil y a punto de morir.»

«Es un riesgo, ¿no ha venido nadie
a daros apoyo de nuestra gente?»
«¿Y llamar la atención del Duque?
No, padre: sería peligroso hacerlo así.»

Sacudió el palacio la serpiente muerta
alertando a todos sobremanera:
la guardia supo enseguida
que debía buscar bajo tierra.

Delara, mientras tanto,
a su padre intentaba sacar
abriendo la puerta
mientras Iorvayn el Viejo
se intentaba liberar.

En esto llegó la guardia ducal,
que no conociendo a la serpiente
huyó corriendo del lugar,
aunque antes se llevaron a Kahlen
para hacerle confesar.

Cuando Delara abrió la celda
y Iorvayn salió
ambos fueron tras Kahlen
y al no verlo se alarmaron los dos.

Pero eso es otra historia
para otra canción:
el Gremio cobró venganza
y Kahlen también luchó.

Y con esto acaba la historia,
me retiro a descansar
y tal vez mañana me vaya
nuevas canciones a buscar.


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