A continuación, tenemos la partida de Sr_Cardús que ha jugado a Colostle.
Podéis seguir sus creaciones en https://cardus.itch.io/
Por último, recordamos que las bases la podéis encontrar aquí.
Resumen
Alastor es un chico de una aldea con un brazo menos sustituido por una prótesis sacada de un torreón (un braceado, clase del jugeo).
Su madre le contaba historias para dormir pero desde hace poco se tornaron extrañas hasta que murió.
Alastor quiere salir al Colostle para descubrir qué tanta verdad hay sobre las historias de su madre.
Se encontrará con dificultades, laberintos subterráneos, enemigos, secretos y algún aliado.
Aclaraciones
- La partida no está terminada y queda suspendida en un momento de nuevos descubrimientos.
- Los combates son el resultado de varias tiradas de cartas, así como los tipos de logros y no se muestran en la partida para simplificar la lectura.
- También se muestran todos los tipos de objetos iniciales que puede tener una clase durante la partida.
- Todas las imágenes son sacadas de Pinterest.
- Se adjunta ficha con las características de incio, por si alguien quisiera hacer una aventura con Alastor.
Partida
Capítulo 1
(3♠️Escalera intacta, K♠️Torreón, 2♠️Puerta intacta)
El inicio: Dejo el pueblo. Llevaba años pensando en ello pero no me he atrevido hasta ahora. Mi madre murió hace ya un tiempo y sus historias empezaban a tomar un rumbo extraño, como si quisiera decir algo sin llegar a decirlo. Los torreones no son solo eso y sé que ella vió algo más pero no se atrevió a verbalizarlo de forma directa: poderes ocultos, magias alternativas, piedras preciosas… Voy a descubrir que és y me valdré de mi brazo siempre que sea necesario.
Tengo claro por dónde empezar. Ha sido mi paisaje desde que tengo uso de razón y es hora de ver que hay más arriba de la inmensa escalera que cruza las nubes. Ese es mi primer destino donde espero encontrar mi primera respuesta.
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Lo infranqueable: La escalera es inmensa. Me ha llevado horas llegar arriba. Cada escalón era alto como mi casa y he perdido la cuenta de cuantos he subido. El final era una simple abertura enorme cuadrada. Un poco decepcionante.
Lo peor es lo que había arriba esperando, eso, más que decepcionante, ha sido desalentador. Solo las historias de mamá llegan a la altura de semejante torreón. Ni me planteo enfrentarme a él. Me he quedado observando y tomando notas desde la escalera. Haré un dibujo. Analizaré cómo puedo acabar con semejante mole y seguiré adelante. Lo que tiene detrás es lo que protege y no lo pienso obviar.
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La decisión: Lo que hay detrás de ese gigantesco torreón y he logrado ver a, lo que seguramente sean, kilómetros, es una puerta. Cerrada y más grande aún que el propio torreón. Tengo que acabar con él y descubrir cómo abrir la puerta. Debo buscar más información en mi nivel. No me creo que sea el único que haya mostrado interés en la escalera y haya visto esto.
Capítulo 2
(A♥️Enemigo, K♦️Torreón, 4♠️ Ruinas conservadas)
La disputa(combate): ¡Lo encontré! He dado con alguien que sabía algo. Estaba discutiendo acaloradamente con alguien, parecía que iban a pelearse. He reconocido su emblema, mamá lo llevaba escrito en su libreta de la que me leía cuentos.
Me he metido en medio para ayudar a la otra persona, parecía en apuros. Me he enfrentado a él con la intención de sonsacarle algo sobre la escalera, la puerta o el torreón.
No sabría describir lo que ha pasado pero al abalanzarme sobre él, sin ningún arma, ha logrado contrarrestar mi puñetazo con un tipo de magia que no es de las 3 habituales. Sabía que lo que contaba mamá no eran solo cuentos!
Le he preguntado pero no me ha querido decir nada, y ha huido. He preferido auxiliar a la persona que estaba con él pero tampoco sabía nada sobre su emblema.
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La interrupción: Estaba a punto de contarme algo importante, el motivo de su disputa, cuando de repente ha aparecido un torreón que nada tenía que envidiar al del piso superior. Ha venido directo a nosotros y se ha llevado por delante a la persona con la que hablaba.
¡Maldita sea! ¡Tenía una pista!
No estoy en situación de pelearme con estas criaturas tan grandes aún. He vuelto a huir. No se si tengo mala suerte o tengo más miedo de lo que pensaba. Al próximo que me encuentre no dudaré. Además estoy seguro que lo ha enviado esa especie de cultista… De alguna forma lo ha atraído a nosotros para silenciarnos.
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Las Ruinas: He seguido el rastro del cultista y he terminado en unas ruinas. Están bien conservadas pero las runas que se aprecian no las reconozco. Me he metido dentro para buscar a ese tipo, pero… Debo vigilar más donde piso. He caído por una trampilla y ahora no sé donde estoy, aunque no querría estar en otro lugar. Como todo en este mundo, el interior de las ruinas es otra estructura monumental creada por ves-a-saber quien. Investigaré estas ruinas por dentro, puede que de con el cultista, o mejor, con una respuesta. Solo espero no encontrarme con otro torreón colosal…
Capítulo 3
(3♣️Escalera rota, A♦️Enemigo, 2♥️animal)
La alternativa imposible: He vagado por estas ruinas durante horas. He visto plantas e incluso algún que otro animal que se escondía al verme. Todo es inmenso. Parece otro mundo olvidado, donde vivía gente por generaciones. Quedan restos de sus casas y poco más. Algún que otro tallado en la piedra cubierta de musgo ahora ya ilegible si es que he tenido alguna posibilidad de compartir ni que fuera remotamente algo del idioma que hablaban.
He visto una escalera como la que subí. Gigante, llegaba igual o más arriba, saliendo de las ruinas pero a medio camino he visto que estaba rota. No se si me apena o me alegra no tener que encontrarme de nuevo otro torreón de esos. En fin, no es algo de lo que deba preocuparme ahora… Dondé estará ese condenado cultista.
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El reencuentro(combate): Al fin! lo encontré! Esta vez iba armado. No me he contenido. Pero él tampoco y he pagado cara mi insistencia. Me he abalanzado sobre él y no he podido ni tocarlo. Se ha puesto un extraño yelmo en la cabeza y de nuevo con esa extraña magia me ha empujado hacia atrás. Lo he intentado varias veces y era como dar con el puño contra la piedra desnuda, no he conseguido ver un resquicio para hacerle daño.
En un momento se iluminó el interior del yelmo y ya no recuerdo mas. He caído. Tengo una herida en la cabeza que me ha dejado aturdido y con un dolor intermitente. El brazo me pesa… puede que haya estado demasiado tiempo sin descansar.
PD: algo me escama… me ha dejado vivo. Me siento de nuevo con suerte pero no sé por qué no ha acabado conmigo. Si lo encuentro de nuevo hablaré primero y atacaré después.
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La recuperación: Me sabe mal interferir en el ecosistema de este sitio pero tengo que comer, calentarme y descansar. He cazado un animal de la zona para poder comer. Era como una rata pero más grande. He visto varias de esas por aquí. En lugar de pelo tiene algunos pinchos y la cola es plana. Tiene ojos rojos y se alimenta de otros animales más pequeños y de algunos líquenes. No es muy rápida y ha sido presa fácil. Me sacará del apuro.
Con la barriga llena se piensa mejor y ahora tengo que decidir: sigo adelante o vuelvo? En algún momento deben acabarse estas ruinas… No sé cuántos días llevo aquí.
Capítulo 4
(8♥️Asentamiento, Q♦️Torreón, 4♣️Ruinas escombro)
Los Nómadas: Llevo días andando y alimentándome de la fauna de estas ruinas y cada vez veía más indicios de vida inteligente y menos animales. Finalmente he llegado a un asentamiento. Son buena gente. Me han acogido al verme herido.
Parecen nómadas. Sus casas son tipis hechos de madera y piel. Llevan ganado y animales de carga. Dicen que son lo que queda de esta civilización y que su recorrido forma parte del equilibrio del lugar. En su modo de pensar, quedarse demasiado tiempo en un sitio, conduce inevitablemente a su deterioro y desequilibrio natural.
Me he quedado un tiempo para recuperarme y aprender un poco más de su cultura. Es agradable estar aquí.
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Enfrentarse a la realidad(combate): Ya me lo temía desde que me metí aquí dentro que no saldría sin toparme con uno de estos. Un torreón mediano ha atacado el asentamiento. Todos nos hemos levantado al verlo de lejos y nos hemos preparado. No teníamos duda de que venía a por nosotros. No me atreví con el grande, no pude con el cultista… a este me lo cargo.
Sin ningún reparo se ha abalanzado contra el asentamiento y se ha llevado por delante un par de casas, pero lo hemos esquivado y se ha estampado contra un gran muro. Toda la sala de las ruinas donde estábamos ha temblado. He aprovechado ese momento para trepar por su espalda y destrozarle uno de los brazos.
Se ha girado y dando vueltas sobre sí mismo me ha atacado con el otro brazo como si se tratara de una peonza. Lo que tiene de pequeño jugar con este juguete es que sabes que si no está estable por debajo la peonza se para. Como si fueran sus tendones, le he roto la parte de atrás de los pies y se ha desparramado por el suelo.
Cuando parecía que lo teníamos, la parte superior del torreón ha empezado a vibrar con una luz como la del yelmo del cultista. Pero esta vez he sido más rápido. Con un salto con ayuda de mi brazo he alcanzado la parte más alta del torreón y le he arrancado el yelmo que tenía dentro. Se ha desmontado en trocitos al sacarlo y ha dejado de brillar.
Esta vez no he sufrido daños y he logrado lo que quería. Supongo que la experiencia hace al maestro… y que no estoy solo.
Y ahora… qué hago con esto. Siento que es importante y no es ninguna de las magias comunes del colostle. No se si podré usarlo.
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El adiós: Después del ataque he ayudado a los nómadas a empacar con su pertenencias y a curar las heridas de los que han luchado junto a mi. Siento que he aprendido con ellos y que si no tuviera un objetivo claro, hasta me quedaría con ellos y su constante descubrimiento.
A cambio de ayudarles me han dado un mapa de todo su recorrido y de toda la zona que envuelve las ruinas. Es un trabajo increíble y que ha llevado mucho tiempo. Si yo llevo días aquí y no he salido de las ruinas, lo que han recorrido ellos requiere de años.
Me despido de esta gente con un conjunto de sentimientos que me dan coraje y a la vez motivos para pensar: me siento triste porque igual no los volveré a ver, contento de haber descubierto algo más de este mundo y ínfimo e insignificante al lado de generaciones de culturas y vidas pasadas que me da la sensación de que hacían cosas mas importantes de la que yo pueda llegar a plantearme
Sigo el mapa, ahora sé a dónde voy y pretendo salir de las ruinas. Necesito que me de la luz, aunque sea artificial.
He acabado en otra entrada de las ruinas pero está en peor estado. Nada más es una entrada que parece un túnel entrado en la piedra. Llegaré a los límites del mapa que me han dado y buscaré más respuestas junto al yelmo que he conseguido.
Atrás dejo el monumento olvidado y esa escalera que al girar la vista y verla, no dejo de pensar en esa puerta y el enorme torreón… que habrá ahí detrás y cuantos pisos debe tener este colostle? ¿Tiene fin?
Capítulo 5
(A♣️Tesoro peligroso, K♥️Torreón, J♣️Tesoro)
La trampa: He llegado a una estructura cubierta por montañas en medio de un valle. Rodeada por columnas de piedra y un suelo lleno de runas. En el centro un altar con una pequeña cúpula. Parece un sitio peligroso, veo restos de combate por la piedra y el suelo. Creo que estoy en un sitio para poner a prueba al que se atreva.
He mirado las runas del suelo y al dar unas vueltas el yelmo ha empezado a reaccionar. Algunas con formas similares han empezado a iluminarse y en poco tiempo me he visto envuelto de pequeñas luces que se alzaban por encima de mí.
Al poco la pequeña cúpula se ha abierto mostrando el contenido: un diamante naranja engarzado en piedra y decorado con otras piedras preciosas azules. Al agarrarlo y sostenerlo en mi mano injertada he empezado a sentir un poder que hasta ahora no había sentido. Brazo y yelmo han reaccionado a la vez. Me he puesto el yelmo y he acoplado el diamante a mi brazo. Me siento más fuerte que nunca.
Pero claro, esto no iba a ser gratis…
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La prueba(combate): La cúpula se ha cerrado, un campo de energía me ha encerrado dentro de la construcción. El altar se ha metido dentro y el suelo ha empezado a abrirse.
¡De nuevo otro gigante! que mala suerte! Pero esta vez estaba preparado.
Antes de que me dé tiempo a entender el funcionamiento de mis nuevas armas me ha soltado un puñetazo. He rodado por el suelo varios metros. Es una mole inmensa, los 2 puños que tiene son más grandes que su cabeza y levita sobre el suelo sin pies. El yelmo se ha activado frenando su segundo golpe y haciéndonos retroceder a ambos.
He intentado sacar toda la energía del diamante y el brazo y el yelmo me han hecho levitar. Esta magia no es como las que todo el mundo conoce, esto no es eléctrico, ni estruendo y menos aún hielo. Se siente liviano y con una fuerza contundente a la vez. Me he impulsado hacia él a una velocidad increíble y con el brazo le he partido la estructura metiéndome dentro.
Ahí he empezado a romper todo lo que me parecía que pudiera acabar con él. Tiene escaleras, mecanismos, hasta habitaciones. Lo he roto todo subiendo hasta su cabeza y finalmente desmontándolo en trocitos.
El campo de energía se ha desactivado y todo se ha quedado en silencio.
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Un nuevo amigo: Entre la runa ha salido un pequeño torreón. Lejos de ser hostil, se me ha acercado y se me ha quedado mirando. Parece que tengo un nuevo amigo.
Me disponía a largarme cuando el torreoncito se ha parado y levantando los dos puños desproporcionados con su pequeño cuerpo, algunos de los escombros del torreón grande se han empezado a mover y a reensamblar.
Por un momento pensé que tendría que enfrentarme a él de nuevo pero nada más lejos de la realidad. Ha creado una especie de criatura a dos patas con un cuerpo robusto. Un cuello largo acabado en un foco a modo de cara. Un detalle que haya creado un asiento para mi y
otro para él. Parece que tiene claro que vendrá conmigo allá donde vaya y que no está dispuesto a ir andando.
Capítulo 6
(3♦️Persona enemiga clave para la historia, 5♠️ mecanismo funcional, Q♥️Torreón)
El engaño: Por los caminos del Colostle me voy encontrando viajeros, mercaderes… Alguien me ha parado hoy en el camino. Necesitaba ayuda decía. Me ha llevado a una pequeña casa abandonada en un campo donde ha cogido algunas herramientas. Quería que lo ayudara a levantar un carro atascado en unas rocas. -Se te ve fuerte-, decía.
Empezaba a olerme mal la tostada cuando llevaba veinte minutos andando por un desfiladero y ha empezado a correr. Lo he perseguido y se me ha encarado:
-No eres digno de portar este poder. Los siete Elementos no deberían caer en manos de necios como tú-
He podido ver el emblema de los cultistas bajo su capa y ha provocado un alud de piedras que me ha dejado encerrado en el desfiladero.
Siete! Siete elementos! En que estaba mamá metida!? cada historia que me contaba era real. Estruendo, eléctrico, hielo…. y el que yo tengo, viento. Faltan 3. Al menos eso creo. Pero ahora debo salir de aquí. Sabiendo lo que ahora sé, no puedo fracasar.
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Lo antiguo: Hemos encontrado una pequeña cueva en la pared. Con la esperanza de salir de ahí la hemos recorrido hasta dar con un claro. Parece un pequeño santuario antiguo. Crecen flores y árboles por todas partes recubriendo un gran mecanismo. Me he acercado y al ver que era simple pero gigante me he quedado un rato pensando cómo podría probar de activarlo.
Me ha servido para practicar con el casco y alguna táctica con mi nuevo amigo. Tengo que ponerle nombre. Finalmente entre los 2 hemos hecho palanca.
Muy a lo lejos hemos escuchado un sonido de cadena que ha cubierto el mundo hasta donde alcanza la vista. Hemos abierto algo. ¿La puerta del piso superior? ¿Una escalera? Bueno… y algo más.
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La fuerza combinada (combate): De nuevo otro torreón. No es demasiado grande pero es extremadamente rápido. Lleva una espada de piedra que al verme se ha encendido. De nuevo otro tipo de magia distinta! Fuego. Veloz se ha puesto en frente nuestra en un abrir y cerrar de ojos y nos ha atacado con el arma. He agarrado el torreoncito tirándolo al suelo a la vez que yo. Por los pelos.
Hemos visto la oportunidad de combinar nuestras fuerzas. El segundo ataque, el torreoncito lo ha parado con las manos agarrando la espada y me ha dado siempre de saltar encima de él y golpearlo en cada punto de unión de sus extremidades. No ha durado mucho.
Al terminar lo he examinado y he visto que podría usar sus brazos. Me he quitado el mío desengarzando el diamante y me he puesto uno de los suyos. Está caliente y parece que nunca se enfríe. Veo que puedo combinar los dos tipos de magia. Al lanzar un puñetazo al aire con el yelmo, he generado un remolino de fuego. Cada vez entiendo mejor estos artefactos pero… de dónde vienen. Tengo que volver al piso de arriba y ver que he abierto.
CONTINUARÁ…